final, y él sentía que siempre era reprobado. Todo era muy agobiante y desagradable. Carlos necesitaba una razón para continuar. He llegado a convencerme más y más que los matrimonios deben establecerse verticalmente antes de hacerlo horizontalmente. Tenemos que enfrentar lo que nos mueve antes de lidiar con la manera que reaccionamos el uno al otro. Toda relación es victimizada en alguna manera cuando buscamos en las criaturas lo que por diseño solo podemos conseguir en Dios. Cuando Dios está en
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